La fiscalía de Nueva Zelanda ha retirado este viernes la acusación de tentativa de asesinato que pesaba contra Phil Rudd.
La fiscalía de Nueva Zelanda ha retirado este viernes la acusación de tentativa de asesinato contra Phil Rudd.
Aunque este cargo ha sido retirado, se mantienen las acusaciones contra el batería de 60 años por posesión de drogas y amenazas de muerte, un delito por el que podría ser castigado con hasta siete años de privación de libertad.
En los documentos presentados el jueves ante el tribunal, la policía acusaba a Rudd de haber intentado contratar a un sicario para acabar con la vida de dos personas, aunque no se daban a conocer las identidades ni del presunto asesino a sueldo ni de las posibles víctimas.
El abogado de Rudd, Paul Mabey, explicó que la policía no logró el jueves probar las acusaciones ante el tribunal, por lo que los fiscales ordenaron retirar este cargo tras comprobar que no había pruebas suficientes. El abogado recalcó que el caso había tenido un enorme impacto mediático en todo el mundo y que Rudd había sufrido "un daño irreparable".
En cuanto a los cargos todavía vigentes, el abogado de Rudd dijo que defendería a su cliente de las acusaciones de amenazas de muerte y calificó de "poco importantes" las acusaciones de posesión de cánnabis y metanfetaminas.
Phil está en libertad con cargos y tendrá que presentarse el próximo 27 de noviembre para responder de las acusaciones pendientes.
Aunque Phil se ha negado a comentar las acusaciones, ha aparecido en la prensa local haciendo un gesto obsceno con el dedo a los fotógrafos desde el balcón de su casa.
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En los documentos presentados el jueves ante el tribunal, la policía acusaba a Rudd de haber intentado contratar a un sicario para acabar con la vida de dos personas, aunque no se daban a conocer las identidades ni del presunto asesino a sueldo ni de las posibles víctimas.
El abogado de Rudd, Paul Mabey, explicó que la policía no logró el jueves probar las acusaciones ante el tribunal, por lo que los fiscales ordenaron retirar este cargo tras comprobar que no había pruebas suficientes. El abogado recalcó que el caso había tenido un enorme impacto mediático en todo el mundo y que Rudd había sufrido "un daño irreparable".
En cuanto a los cargos todavía vigentes, el abogado de Rudd dijo que defendería a su cliente de las acusaciones de amenazas de muerte y calificó de "poco importantes" las acusaciones de posesión de cánnabis y metanfetaminas.
Phil está en libertad con cargos y tendrá que presentarse el próximo 27 de noviembre para responder de las acusaciones pendientes.
Aunque Phil se ha negado a comentar las acusaciones, ha aparecido en la prensa local haciendo un gesto obsceno con el dedo a los fotógrafos desde el balcón de su casa.
"Evidencia insuficiente para justificar el cargo de intento de asesinato."
"Rudd se defenderá ante el cargo de amenaza de muerte y su abogado declaró los cargos de posesión de metanfetamina y cannabis como 'menores'."
"El señor Rudd sufrió una extrema e innecesaria mala publicidad como resultado de reportes ampliamente difundidos y sensacionalistas con acusaciones muy serias que nunca estuvieron justificadas de ninguna forma", declaró su abogado.
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